Para que nos conozcáis un poco más, hoy que es el día de la familia tenemos la excusa perfecta para enseñaros como somos.

Como ya sabéis, Aguilar Segura es una pequeña empresa familiar. Aunque de momento pequeña, es la empresa, la familia es GRANDE, en todos los sentidos. Y creciendo.

Desde que fundamos la empresa hace dos años y medio hay tres miembros nuevos en la familia, las reuniones familiares son cada vez más concurridas, caóticas, un poco estresantes… y muy divertidas. El proyecto de nuestro AOVE nos ha unido aún más si cabe, estamos todos muy ilusionados y el aceite siempre da tema de conversación, no hay reunión en la que no haya alguna novedad que contar.

 

El primer año fue muy complicado, bastante duro empezar desde cero. En una empresa familiar lo más difícil es tomar decisiones, ponernos de acuerdo es… casi imposible, pero con el tiempo todos hemos aprendido a delegar y confiar. Ahora estamos más organizados y se nota. También hemos aprendido a dejar en un segundo plano el aspecto laboral cuando nos reunimos en familia, hay que intentar separar las horas de trabajo de las horas de ocio, si no nos terminamos saturando.

Claro que también hay momentos en los que es imposible separar el ocio del trabajo, y esos son los días en los que trabajamos más a gusto.

A mi me encantan los días de recogida de la aceituna en fin de semana, aprovechamos para ir todos al campo y pasar un día con los niños. Es el momento ideal para enseñarles lo más importante de nuestra empresa: los olivos. Aprenden que el cuidados de los olivos y de la aceituna es primordial para que AOVE Águra sea muy rico. A ellos les gusta participar en «el trabajo del abuelo», y por supuesto pasar un día en el campo y terminar jugando con las ramas que hay por el suelo.